Era una tarde de junio, soleada, con full trabajo por realizar y decides que ya es hora de hacerte una prueba de embarazo, los nervios te consumen, el tiempo se pasa lento y llega el momento en que tienes que retirar los resultados. De verdad que en ese instante pasan tantas cosas por la cabeza que de verdad no podría definirlas, pero bueno en fin... rompí el sobre, abrí lentamente la hojita, primero leí todos los datos del laboratorio (algo absurdo) pero como dije anteriormente los nervios me consumían y era inevitable no demostrarlos, al ver un poco mas abajo aparece en letras mayúsculas y en negrita la palabra POSITIVO.
Un nudo en la garganta comienza a formarse, comencé a sudar frió, sentí que me desmayaría y en menos de un segundo ya tenia lagrimas rodando por mis mejillas, sinceramente no me sentía preparada, llame rápidamente a mi pareja (en ese entonces mi novio) y al mismo tiempo que caminaba por toda la plaza de los Palos Grandes - Caracas le decía que estaba embarazada, no paraba de llorar y el ni me entendía, me dijo que fuera hasta su trabajo y camine desde los palos grandes hasta bello campo, continuaba llorando, las piernas me temblaban, todo el mundo me veía, incluso había gente que expresaba en su rostro preocupación (ese momento fue dramático, y ahora lo recuerdo con mucha risa) eso suele pasar...
Por fin llegue a su trabajo, ya me estaba esperando afuera, cuando me vio simplemente me abrazo fuerte y yo a el, fue un momento muy emotivo y que jamas olvidare, le dije de nuevo: ESTOY EMBARAZADA, me miro y me volvió abrazar y yo le dije que no me sentía preparada, que simplemente no quería y el me dijo: " no te pongas así, vamos a poder los dos juntos, cuentes conmigo, y todo saldrá bien". Ese día me quede en su casa, no quería verle la cara a mi familia (no se porque) pero así me sentía en ese momento, de verdad que en esos tiempos no tenia la madurez suficiente para afrontar algo así, y dije muchísimas cosas que no debí decir pero siempre le pedí perdón a DIOS por todo y decidí continuar mi camino y asumir la gran responsabilidad que me esperaba a mi y a mi compañero.
Esta historia continuara, ¡Lo Prometo!.
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